Puedo editar la nota del periódico quitando nombres específicos y lugares para hacer de un relato real. Las persona de verdad se vuelven una historia genérica. Un poco perdemos empatía por las pobres personas que sufrieron en este caso. Pero también un poco ganamos en entender la repetición de una cadena de sucesos que empeoran la vida en sociedad. Sirve para alertar y para ver cómo determinadas condiciones empujan a una situación casi inevitable y por causa de una inercia social que empuja y muy fuerte.
Los problemas de las personas a veces no son netamente o solamente su responsabilidad sino que hay algo que rebasa las opciones, las elecciones en la vida a veces están como encorcetadas por sucesos mayores: no es nada personal. Aunque viendo las cosas del balcón (si es que tal cosa sea posible) tal vez uno pueda sortear mejor el obstáculo.
al caer la tarde durante un embotellamiento vehicular [...] se produjo un entredicho [entre automovilistas]. [...] La discusión fue incrementándose hasta que [uno de los hombres] volvió al auto, tomó un cuchillo y apuñaló en el abdomen a uno de sus contendientes. [...] los testigos afirman que gritó: "¡Te voy a c... matando!". // Mientras algunos trataban de auxiliar al herido, otros tomaron los datos de la patente del [agresor] que se dio a la fuga. // La víctima fue internado en un centro de salud privado, adonde llegó casi desangrado, al borde del shock hipovolémico.
"La discusión fue incrementándose" hasta que uno tomó un cuchillo y apuñaló al otro: es el momento culminante de internsidad de la problemática. Sin el momento de la máxima violencia no hay ni huída ni publicación en los diarios. Una discusión más simplemente. Pero de tantas discusiones alguna pasa a mayores. Y en esto hay un poco de confluencia de dos ideas clásicas.
La efervescencia colectiva. En algún momento en el que se dan una sumatoria de factores el enoje latente y la tensión normal se agudizan, incrementan y se hacen eco en uno de la masa que sobresale y lleva la emoción al máximo. Y así el resultado es romper todo: las leyes, la paz, y la carne.
La imitación, la invención y la diferenciación. Discutimos por el tráfico en nuestro fuero interno y a veces hacia fuera. Pero desde el auto nos sentimos lejos de todos. No es una mera sensación, estamos lejos el uno del otro. Por la distancia entre un auto y otro (y sus conductores) no nos sentimos cercanos amigos para abrazarnos ni vecinos amables que hablan a la distancia cálida que respeta el espacio personal cuando estamos a pie en un suelo común. El tráfico lleva sus tensiones y alguna discusión que tal vez nadie quisiera. Y de repente pasan cosas que pocos imaginarían, alguien lleva las cosas a un extremo.