ramoneando

muerte

la muerte espiritual no existe estrictamente. pero hay cosas que se le parecen mucho. cuando el cuerpo no se mueve porque ya no queda nada adentro es una sensación muy parecida a la muerte espiritual. de alguna manera eso sería resultado de una mezcla entre exaustión, absorción y vaciamiento.

siempre se puede ser optimista claro. seguramente eso que se siente como un punto fuerte y el más bajo posible tiene salida, aunque no es una obviedad que el afectado tenga voluntad de atravesarla, tal vez alguien exterior puede pedir que se sortee juntos la subida. la cuestión crucial es ver cómo reaccionar a los viejos hábitos y acciones que llevaron a la muerte en primer lugar.

se puede empezar a mover forzosamente el cuerpo, las emociones, las conversaciones con conocidos y desconocidos. también se puede introyectar letras muertas ya escritas por seres anónimos o al menos desconocidos personalmente, lo cual pareciera más permeable en algunas situaciones de contención relativa pero útil.

tal vez el mayor error inicial sea el suponer que uno vive en sociedad. cuando las cosas andan mal esto se cae a pedazos, y ya no existe más la urbanidad y la civilización o la familia en sentido estricto o amplio. todo eso que nos hace hacía sentir personas. el tema es que la idea de una vida en un mundo compartido se cae no por lo que hace la mayoría sino por una pequeña fracción de nuestro primitivismo más latente, necesario y vital que choca con el resto de las aspiraciones colectivas. por eso no dejar que el ratón asuste al elefante sería una vía deseable.

dicho de manera simple. siempre hubo violaciones, matanzas, saqueos, aprovechamientos y una gran franja de gente no inserta en el mismo mundo social que el resto de la gente que vive tranquila o al menos busca vivir bien, sanamente y en sintonía con el resto de las personas. en el mejor de los casos se puede proyectar una vida emocional con otrx/s. pero algunos no pueden o no quieren, o simplemente aspiran a otra cosa, o simplmente aspiran, o sino siquiera no esperan nada y el caos es libre.

la fortuna es que hoy hay menos choque social que antes si se atiene uno a la proporción mucho menor de violencia que existe en siglo xxi comparado con los anteriores. de manera que asumir lo civilizado de hoy no debiera olvidar lo primitivo del pasado ni lo que queda en el presente. al menos si se quiere sobrevivir y que el espíritu no muera en el intento.


tres referencias para trabajar la diferencia de vida, salud y no calma de nuestros antepasados del paleolítico:

Jorge Suby y Gustavo Flensborg: dan curso de posgrado en la unc #### Introducción al análisis bioarqueológico y paleopatológico. Un abordaje al estudio del estrés, la enfermedad y los estilos de vida de poblaciones humanas del pasado