En 2016, Achával corrió 438 kilómetros en 14 carreras, algunas de ellas muy curiosas, como la que lo llevó a la Gran Muralla China, pero también otras muy exigentes, como Patagonia Run, Transvulcania, UTMB, The North Face Endurance, en Chile. Cada kilómetro en subida se va sumando y se mensura como kilómetro positivo. Por eso, ya corrió carreras que fueron desde los 2.775 hasta los 3.525 metros positivos.
En agosto correrá una carrera en los Alpes franceses para la que fue becado con los pasajes por la empresa Gaes, y el destino de esa carrera es conseguir los fondos para hacer perforaciones y dotar de agua a dos comunidades wichis del Chaco Salteño.
Para el desarrollo de este proyecto, Achával se sumó a la acción de la fundación Deuda Interna: “Fui al Chaco a conocer a las comunidades Wichi. Estando allí me di cuenta de que donando leche solamente nunca iba a lograr un verdadero cambio. Entonces surgió la idea de hacer huertas, pero me topé con que no podíamos hacerlas porque ni siquiera tenían agua potable para tomar”.
A largo plazo, le gustaría poder contribuir a cambiar las tolderías por viviendas, pero para ese objetivo otras ayudas serán necesarias.
otras carreras del mundo, como la de unicef, también tienen conciencia de desnutrición: