¿Por qué no menciona a Dennis Rodman?
Nunca te pares, el libro autobiográfico del creador de Nike, cuenta la vida desde la visión de un empresario. El texto empieza con la idea de un joven veinteañero de aprovechar una oportunidad comercial de fabricar zapatillas en el Japón de la década del 60. El resto del libro son las consecuencias de ese pensamiento inicial. Todo lo que implica esa base es pensar en oportunidades, gente con la cual contactarse y negociar, en quién confiar, y cómo pensar posibilidades novedosas en los ámbitos del espíritu deportivo y cotidiano, del diseño y hasta la tecnología de punta para pensar usos diferentes de materiales, fabricación, y estética.
Los años transcurren en el texto a través de un capítulo por vez, yendo desde 1962 hasta 1980, con un prólogo sin fecha y un epílogo, ubicado en 2007. Una autobiografía tiene siempre el gran mérito de contar en detalle todo lo que es pensable desde la perspectiva del autor, y este valor es maximizado en este caso por un relato fluido, claro, fácil de leer y entretenido, gracias al respaldo del literato amigo que ayuda a escribir: J. R. Moehringer, premio Pulitzer. Hasta acá los valores formales, de estilo. En cuanto al contenido hay otra serie de puntos muy valiosos.
Los ignorantes y oligarcas que regulaban el atletismo amateur estadounidense en aquella época decretaron que los deportistas olímpicos no podían cobrar de los patrocinadores ni del gobierno, lo cual significaba que nuestros mejores corredores, nadadores y boxeadores estaban condenados a la indigencia. Para sobrevivir Pre a veces tenía que trabajar de camarero en Eugene, y en ocasiones corría en Europa, donde aceptaba dinero ilícito de los patrocinadores de las carreras. Evidentemente, estas competiciones extra empezaban a causarle problemas. Su cuerpo -en especial su espalda- estaba resistiéndose. [En 1973 lo contratamos con] un modesto salario de cinco mil dólares anuales [como "Director Nacional de Asuntos Públicos"].
El mayor evento contra Nike celebrado hasta la fecha fue el del 18 de octubre de 1997: en él participaron 85 ciudades de 13 países.
Lo que no deja de tener una fuerte tensión interior a lo largo de todo el libro es la lucha por hacer el bien desde una empresa, y la explotación potencial, y de hecho, que eso implica. Resalta en el texto varias veces la intención de empujar el mundo con un ánimo optimista y la idea a veces potente, y a veces ingenua, de que el capitalismo salva vidas y da esperanza. En el inicio, en el prólogo, o capítulo, llamado "Amanecer" opina sobre su posición en el mundo y hacia donde quiere ir:
¡En el mundo había demasiado guerra, dolor y miseria! ¡La rutina diaria era agotadora y a menudo muy injusta! Quizá la respuesta era apostar por un sueño prodigioso e improbable que pareciera digno, divertido, adecuado, y perseguirlo con la firme dedicación y determinación de un atleta, pensé. Nos guste o no, la vida es un juego. Quien rechaza esa verdad, quien simplemente se niega a jugar, se queda en el banquillo, y yo no quería que eso me pasara (mi resaltado).
Esa carta de presentación parece digna de un norteamericano que siente que el mundo entero es la tierra de las oportunidades y que todos entran en un "juego" en igualdad de condiciones. A lo largo de las páginas el autor cuenta cómo busca hacer crecer una empresa nacional, en contra de otra alemana que era el más fuerte del mercado desde un inicio: adidas. Y busca crear socios y relaciones confiables, desarrollar un crecimiento financiero inaudito, y dar trabajo a miles de personas. Incluso la revista Forbes lo califica como un gran emprendor, en una escala del 1 al 10 se lo ubica en una puntuación de 8 puntos como self-made man. Es decir que empezó no gracias a una herencia ni sociedad comercial que lo capturó sino que levantó un imperio con sus manos ingenio y riesgo, y a lo sumo venía de una familia de clase media o media-alta.
El personaje central autoreferencial, Phil Knight, es nombrado en muchas listas como un gran filántropo. En el texto detalla que su acción social, a través de la ONG Girl Effect, busca proteger a muchas mujeres pobres (600 millones) de las zonas más desfavorecidas del mundo en Etiopía, Nigeria y Ruanda.
El libro rescata una idea ya escuchada en otras partes: lo que se ofrece no es indumentaria deportiva sino un espíritu. Ahora la pregunta elemental que surge es: ¿qué valor es este espíritu? y más importante qizás la pregunta siguiente ¿a qué costo? La declaración del inicio del texto sobre dolor, miseria, injusticia y rutina es la perspectiva del propio autor con sus dificultades, pero ¿qué le pasa a otra gente y países con menos chances incluso en EEUU cuando él hace negocios? Muchas veces hay pujas de poder donde intervienen contadores, abogados y lo que el autor llama burokrakens.
El autor es un convencido de la teoría del derrame: más capital invertido lleva plata a los que menos tienen... La mitad del libro habla sobre sociedades y posibilidades de crecimiento en Japón, los inicios de la empresa, pero poco dice sobre los talleres clandestinos y trabajo esclavo/infantil a lo ancho y largo de Asia: Corea, Pakistán, Indonesia, China. A lo sumo justifica las acciones en el marco de que mejora relativamente las malas situaciones en las que estos lugares ya viven. Y al mismo tiempo el relato tiene una convicción, que si bien cuestionable, es sincera. En el epílogo, llamado "Noche", dice textualmente "no podemos pagar lo que queramos". Los salarios pueden alterar la economía de una nación, y esto se lo dijeron altos funcionarios de un país sin nombrar: "No está bien ni es factible que un trabajador de una fábrica de calzado gane más que un médico". Y en último término uno no deja de sorprenderse en la confianza general en los efectos de la bonanza económica, dice el autor: "El comercio internacional siempre, siempre, beneficia a los dos países implicados". Pero la pregunta se mantiene: ¿A quiénes beneficia ese intercambio, y en qué medida?
Al final del texto el autor hace un balance de consecuencias y posibilidades de lo desarrollado. Lo que espera es que no se apague el espíritu emprendedor. No hay que olvidar la aclaración de Knight y una parte de lo que inspiró el nombre de NIKE, basado en la diosa griega de ese nombre. "La suerte desempeña un papel fundamental".
Galloway, Jeff. Running Until You're 100. 2010.
Hollister, Geoff. Out of Nowhere. The Inside Story of How Nike Marketed the Culture of Running. Meyer and Meyer Sport, UK, 2008.
- [nati gelfman: Primer par de zapas pre nike para maratón... acolchonamiento para evitar lesiones de articulaciones por el impacto del pavimento.] My doctor, Larry Hilt was complaining to Bowerman that the pavement was beating up his joints while he trained for the Boston marathon in Tiger Marathons. He handed a pair of shower thongs to Bill and said, “If you can place these between the outsole and the upper, I think I can make it.” Bill did just that, and Larry ran the Boston marathon in that Bowerman prototype.
- [pre-gatorade] We were losing minerals. So he mixed a concoction of lukewarm tea with sugar and salt and put it in a squeeze bottle. Bill called it Sheep’s Piss. We hated it.
This was long before the first sports drink hit the market. But this was one more example of Bowerman’s ceaseless creative urge—whenever he observed a problem, he had to come up with a way to address it.
- [ng: productos hechos por y para atletas, no se le vende a alguien de afuera, que "pretende ser"]
- [STS] The following Monday Jon Anderson won the Boston Marathon in a pair of Nike Bostons that I had modified for his outside foot strike. Anderson, at 6'2", was broad shouldered and had a long powerful stride, so the outside ball of his foot really took a beating. I replaced the gum rubber outsole with a wedge of Bowerman's waffle sole. We had our first win in a pair of Nike shoes, and it was the Boston Marathon–could it have been more auspicious?
- [ng: "Primera" muerte post 21 km de un atleta]
- Nike had crossed a threshold. We weren’t just a sports company anymore—we were a fashion company.
- [ng: ¿nacimiento del chip en las carreras? ¿nace así el boom y la masividad?]
Klein, Naemi. No logo. El poder de las marcas [2000]. Paidós, Buenos Aires, 2008.
Lydiard, Gilmour. Running with Lydiard. 2000.
McGoey, Linsey. No Such Thing as a Free Gift: The Gates Foundation and the Price of Philanthropy. Verso. 2015.
James, Steve. Prefontaine [1997]. Con Jared Leto. 106 mins.
Lyttle, Erich. Fire on the Track: The Steve Prefontaine Story [1995]. Con Phil Knight, Dana Carvey, Ken Kesey. 58min.
Towne, Robert. Without Limits [1998]. Con Billy Crudup. 117 mins.