Para los intelectuales franceses no sería interesante pensar en la felicidad: necesitamos pasión, altos y bajos, para poder percibir lo que es cada cosa. Pero nadie se levanta por la mañana pensando "quisiera sufrir todo el día". En algún nivel quisiéramos felicidad, o al menos bienestar. Que no está pegada a los objetos, sino a hábitos de pensamiento o sentimiento. Hay muchas definiciones de lo que es o podría ser la felicidad, en el pasado, futuro o presente. Bergson: convendría saber lo que es, y no dejarlo vago, abierto o múltiple, o confuso. Placer es contingente en tiempo, objeto.
Chocolate es exquisito al principo, después normal, y nos empachamos. Bienestar, desde el budismo es serenidad y plenitud. Un estado que permanece y subyace todos los estados emocionales. ¿Podemos sentir esto a la vez que tristeza? Como el oceano profundo más allá de las olas. Es un estado de ser, y no una emoción o sensación pasajera. Y si buscamos las condiciones de felicidad: todo control de la realidad exterior es ilusorio. Dalai Lama en Portugal ve las construcciones. ¿No construyen también para adentro? ¿Cuáles son las condiciones interiores para hacer florecer otro estado, de bienestar?
Hay hábitos. Algunas adversas. Y malas para la felicidad de otros. Son entrenables. Y hacer bien da un sentido de adecuación con nuestra naturaleza profunda, aún cuando nadie sepa que hacemos bien y no recibamos un gracias. Y nos gustaría ser así todo el tiempo. ¿Es posible transformar la mente propia?
La conciencia, como un espejo, no es alterada por caras largas o felices. Está ahí. El despertar está de fondo. El fondo es lo que permite la base para el entrenamiento mental: no podemos sentir dos emociones contrarias a la vez. (Como estar enojado y tomar mate.) Hay antídotos para emociones que son nocivas para nuestro bienestar.
El sentido de libertad interior se opone al agarre intenso y la obsesión. Y además de antídotos específicos lo puede haber de un tipo general. El fastidio es un proceso repetitivo, un ciclo vicioso. En lugar de mirar el objeto del enojo podemos ver al enojo mismo, como emoción, y se desvanece. El hábito de que se reviva disminuye. Como un pájaro que pasa sin dejar rastro. Pero toma tiempo construir estos hábitos. Ese es el fin de la meditación. 10000 horas de práctica de violín logra mucho.
El estado máximo es el de compasión absoluta. Que todo lo invade. ¿Cómo se analiza eso en términos científicos? Con emociones hay activación del cortex prefrontal del lado derecho o izquierdo. Una peli de comedia activa el lado izquierdo, y la depresión el lado derecho. Según Paul Ekman también se puede controlar la respuesta emocional: por ejemplo con algún sonido de impacto o bomba. Como señalaba Ballard sobre astronautas. Impasibilidad, pero para qué.
No es cuestión de circo. Sino que es sobre entrenamiento de la mente. Y su importancia. No es un lujo. No es un suplemento vitamínico para el alma. Es algo que determina la cualidad de nuestra experiencia, y de cada instante de nuestras vidas.