ramoneando

ultra

tipologías físicas

Sobre lo andrógino-ascético: paradoja activa pero útil

Se sube al ómnibus una persona baja, medio rapada, muy flaca. Todo normal pero resalta la combinación adicional de ropa medio bolsuda, pantalones y campera como varios talles arriba y como sin forma. Y también que lleva en una mano una bolsa de librería, al costado se lee "San Pablo", especializada en literatura cristiana.

No puedo evitar en mi interior algunas observaciones (algunas razonables porque comulgo con las mismas ideas, y otras prejuicio porque no sé tanto de la gente con la que ando en bondi). Como frutilla a la torta concluyo que esta curiosa persona es además bastante andrógina, pero no en el sentido de que tiene rasgos ambiguos y que podrían ser de cierto atractivo sino al revés, muy asexuada, hasta el punto de no poder acordarme con certeza el género de esta persona, que creo era mujer.

Lo bueno de ciertas creencias es que lo alimentan a uno por dentro, a vivir en paz, alegría y tranquilidad por sentir que uno ya sabe cómo funcionan las cosas en el más allá, y a veces también en el más acá. Así por ejemplo se favorece el ascetismo, que no busca la mesquindad de llenarse de riquezas materiales; la solidaridad con el prójimo, y no el acaparamiento que alimenta el ego y la destrucción a mansalva; en fin, la no ambición por vivir en este mundo, que es sólo un juego de sombras.

Lo malo de las convicciones fuertes, cuando direccionadas sin mucho acierto, es que consiguen desarraigar a las personas demasiado de alguna o varias realidades en las que otras personas también participan. Encima esto afecta también a cómo moverse y mirar el mundo: básicamente sin mirarlo demasiado porque para esta mirada lo que vale de verdad es lo que está adentro. Lo poco provechoso de esto no es solamente la ceguera metafórica al mundo sino además el casi literal olvido de su propio cuerpo. El santo quizás lo olvide en provecho de cosas mejores. Pero en quienes buscan lo etéreo sin nada a cambio: ¿qué provecho hay en no cuidar una de las cosas más elementales que tenemos?

Esta tipología se podría catalogar en una forma arquetípica y expandir. De modo general: Más en detalle:

El trabajo de maestría de Natalia Gelfman! > Nota mental: ese trabajo acierta en detectar lo crítico del sistema mercantil. Con todo, en un balance antropológico entre acercamiento y distanciamiento está muy del lado extrañamiento, sería óptimo con más comprensión.

> Tarea: ¿Cómo conseguir el justo medio sin justificar/defender/querer a los nativos?

Un trabajo que se ubica mucho del lado de la comprensión, que también es para denunciar una injusticia, y una estadística que desfavorece a los pobres en barrios malitos es la etnografía de philippe bourgois: en busca de respeto – vendiendo crack en harlem.

Irónicamente, un trabajo más equilibrado sea justamente el que se hizo sobre el cantante de racionais mc's. Cuenta su historia de vida, también le muestra el texto al personaje central en cuestión, pero a la vez se da margen para hacer una crítica al machismo, la violencia y el contra-racismo/anti-clasismo: A periferia pede passagem – trajetória social e intelectual de Mano Brown; por de Silva, Rogério de Souza.

¿Qué tienen los corredores de crítico? ¿Contribuyen positivamente a un mundo mayor al suyo?