Dédalo, nombre propio, se transforma en sustantivo común, dedalion, que quiere decir justamente “rodeo”, “desvío”, arte propio de la metis (habilidad técnica, astucia, maña, ingenio –hasta ingenuidad). Los dos términos se oponen a la vía rectilínea, a la episteme, el conocimiento erudito, que, por su parte, se manifiesta de manera directa y sin rodeos.
Sobre el análisis sociotécnico Bijker & Law, Shaping Technology — Building Society. Studies in Sociotechnical Change. Más detallado Aramis, ou l’amour des techniques. Otros ejemplos incluyen The Design Of Everyday Things y Things that Make Us Smart. Defending Human Attributes in the Age of the Machines.↩