ramoneando

Van dirigidias estas líneas a quien poseyó:

La Belleza, sin la arrogancia.

La Virtud, sin la gazmoñería.

La Coquetería, sin la liviandad.

El Desinterés, sin la desesperación.

El Ingenio, sin la mofa.

La ingenuidad, sin la ignorancia.

Todas las trampas de la femeneidad, sin usarlas.